Después de su descanso invernal dedica muchas horas a sus baños de sol este bonito lagarto. Es el más grande de Europa, generalmente no sobrepasa los 60 cm. pero pueden alcanzar hasta los 80 cm. algunos machos. El color de fondo suele ser verde cubierto de un moteado negro que puede formar un llamativo diseño reticular, el los flancos tiene dos o tres lineas de ocelos azules.
Los machos tienen una cabeza prominente y ocelos mayores que las hembras.
Es activo durante el día y soporta muy bien el calor. Normalmente está en suelo y corre con gran rapidez alzándose sobre las patas y con la cola levantada. Cuando es acosado muerde con mucha fuerza y no suelta facilmente.
El lagarto ocelado (Timon lepidus) prefiere vivir en lugares secos con arbustos, tales como zonas de matorral con zonas despejadas, viejos olivares y también en áreas rocosas o arenosas abiertas.
Se alimenta generalmente de grandes insectos, aunque ha veces no le hace asco a pequeños mamíferos, nidos de pájaros, frutos...
La fontanilla. Abril del 2009.
1 comentario:
Precioso lagarto, y muy buena fotografía, además... qué difícil debe ser acercarse a uno de estos reptiles que llevan miles o millones de años huyendo de nosotros los humanos empeñados en darles muerte.
Recuerdo que mi padre me contó que su pandilla, cuando eran pequeños, acorralaban a uno de estos lagartos en un corro y lo emborrachaban, pero no de vino, de orín. El lagarto, para defenderse, se paralizaba y abría la boca, y entonces los niños meaban dentro. Asqueroso y cruel, ¿verdad?
Yo, también de niño me encontré con uno de estos preciosos reptiles en una escena digna de un documental de Felix Rodríguez de la Fuente. Estaba sentado a la sombra de un naranjo, mientras el agua de riego llenaba una gran pileta. Entonces vi como un pajarillo volantón caía de su nido y mientras volaba torpemente, cada vez más cercano del suelo, uno de estos lagartos corría casi a dos patas, con la boca abierta, esperando que la pobre e indefensa ave llegara lo suficientemente baja del suelo para zampársela.
Creo que la escena fue así, pero ahora después de tantas telarañas en la memoria, pienso que lo mismo era un saltamontes, y lo del pájaro fue imaginación mía.
Te doy las gracias por tu blog, es una gozada acercarse a nuestra naturaleza tan fácil, desde casa, desde el trabajo, de la mano de tu cámara y de tus textos.
Un abrazo.
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