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Siguiendo las rutas humanas del trigo, llegó hasta nosotros desde las estepas de Asia central, el ratón casero. Llegó hace unos pocos miles de años para quedarse, para vivir como comensal en nuestra casa.
Se acostumbró a la presencia humana, hasta tal punto que, siendo frecuente en aldeas y pueblos, llega a desaparecer cuando estos lugares se deshabitan.
El (Mus domesticus) es el segundo mamífero más numeroso después del Homo Sapiens, come prácticamente de todo, desde cereales hasta insectos, frutos secos, queso, etc... es de actividad crepuscular y nocturna, durante el día permanece en su escondite. Tiene buen olfato y buen oído, puede correr con rapidez además de trepar, saltar y nadar bien.
El ratón domestico vive en grupos familiares, con un macho dominante, varias hembras adultas y crías de todas las edades. El territorio de la familia es marcado con orina, y cada una tiene su propio olor. Se reproducen durante todo el año (hasta 8 partos) y cuando sobrepasa una determinada densidad de población, la reproducción puede verse frenada por la esterilidad transitoria de las hembras jóvenes.
Por su pequeño tamaño no suele dejar huellas, pero podemos encontrar rastros como los excrementos, alargados y cilíndricos, o los daños que ocasionan en el papel, madera o en restos de comida. Tiene la costumbre de probar de muchos alimentos sin terminar de comérselos.
Entre sus enemigos naturales se encuentran los gatos, las ratas, las lechuzas y los mochuelos.
4 comentarios:
Yo añadiría como enemigo natural al hombre, como en otras tantas cosas solemos querer pisar al más indefenso.
Que bonitos son los ratoncillos estos.
Da pena que sean tan destructivos a nuestro punto de vista.
Un saludo
Justamente cuando leía tu artículo, me avisaron de que habían atrapado una pequeña surnia dentro del cajón donde ponemos a secar las avellanas y nueces, al sol. Es de día. Tiene un morro afilado y en su extremo sólo acioerto a ver la nariz. Tiene dos ojillos como media cabeza de alfiler, negros que abre cuando lo encierro entre mi mano para que no le de la luz. Mide aproximadamene de largo 3 cm, tiene pelos tactiles blancos en la cabeza. Cuando lo toqué la primera vez me asustó con un chillido corto. Parecía asustado, temblaba, pero cuando insistí en tocarle me dejó acariciar su lomo sin moverse y al final él sólo se metió dentro de mi mano medio cerrada, allí acurrucado dejó de temblar y lo llevé a una caja donde quería tenerlo para observar su dieta durante un día, pero cuando volví con un trozo de manzana, nuez, pan, etc. me encontré la caja vacía. En el fondo me alegré porque la experiencia me dice que estos animalillos no aguantan la presión ni el estrés que les produce la cautividad. Suelto por el campo está mejor. Lo que yo no le consiento es que se coma mis avellanas recogidas. Si las quiere que las busque en el suelo como hice yo. No te parece? Siempre dije que eran topillos. A ti qué te parece? Tengo fotos. Se dejó fotografíar hasta en mi mano abierta. Me pareció notarle algo de coquetería. Sería hembra, seguro.
El ratón casero aunque es un compañero molesto para el hombre juega un importante papel en el estudio de enfermedades y tratamientos para buscar cura médica a sus males y dolencias.
Saludos.
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