Cuando casi todas las plantas están secas o sin flor, llega la adelfa (Nerium oleander) y despilfarra color con sus vistosas flores rosas.
Este arbusto llega hasta los 5 metros de altura, siempre está verde, nace en las orillas de los arroyos o ríos y últimamente se usa mucho como planta ornamental o como mediana en las autopistas (hasta en las carreteras de Australia o California las ponen).
Cuidado con la adelfa que es muy venenosa, si se consumen sus flores u hojas producen vómitos, diarreas con sangre, vértigo, excitación nerviosa seguida de depresión, taquicardias, y muerte por paro cardiaco. Cuidado también con los niños cuando juegan con sus hojas en los parques, no hacer nunca barbacoas con sus ramas y hasta la miel que sale de sus flores puede ser tóxica.
Nota: Dicen que los galápagos son los únicos animales que pueden alimentarse
de sus flores cuando éstas caen al agua. Si alguien me lo puede confirmar agradecería esa información.
La alegría, agosto del 2008.
Este arbusto llega hasta los 5 metros de altura, siempre está verde, nace en las orillas de los arroyos o ríos y últimamente se usa mucho como planta ornamental o como mediana en las autopistas (hasta en las carreteras de Australia o California las ponen).
Cuidado con la adelfa que es muy venenosa, si se consumen sus flores u hojas producen vómitos, diarreas con sangre, vértigo, excitación nerviosa seguida de depresión, taquicardias, y muerte por paro cardiaco. Cuidado también con los niños cuando juegan con sus hojas en los parques, no hacer nunca barbacoas con sus ramas y hasta la miel que sale de sus flores puede ser tóxica.
Nota: Dicen que los galápagos son los únicos animales que pueden alimentarse
de sus flores cuando éstas caen al agua. Si alguien me lo puede confirmar agradecería esa información.
La alegría, agosto del 2008.
2 comentarios:
Hubo una vez un rey que obligó a su hija a casarse. Ella accedió con la condición que tendría que ser con aquel que le trajera todas las flores del mundo.
Cuenta la leyenda que cada año al terminar todas las estaciones aparecían cientos de caballeros portando voluminosos equipajes, preciosos cargamentos de extensos pliegos, encerrando en ellos todas las flores imaginables. Pero la princesa, gran conocedora del mundo floral, a todos negaba el casamiento, pues siempre encontraba faltas.
Pasó algún tiempo hasta que un pastor solicitó audiencia, decía tener todas las flores del mundo, pero solo portaba un zurrón.
Una vez delante del rey y la caprichosa princesa, sacó de su alforja un panal de abejas y una flor de Adelfa.
La princesa no pudo negarse y fue desposada por aquel humilde sabio.
Anteayer por la noche, después de crear la entrada de la adelfa, pregunté a Curro, un viejo colmenero del pueblo, si en verdad la miel que se saca de la adelfa era tóxica, y el me contestó:
¿tu has visto alguna vez una aveja en una flor de adelfa? Yo le dije que no, y el me dijo:yo tampoco, así que ya sabes que no hay miel de adelfa.
Una vez más,querido Aureliano, los pastores y colmeneros nos dan una lección de sabiduria.
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