MANTIS MEDITERRÁNEA

La mantis mediterránea (Iris oratoria), es una especie bastante extendida por la zona cálida del mediterráneo. Los ejemplares jóvenes tienen colores pálidos que poco a poco evolucionan hasta el verde en los adultos.

Para no confundir esta mantis con (Mantis religiosa) que también convive en esta zona, debemos fijarnos en las alas, las cuales en Iris oratoria no llegan a cubrir el abdomen, mientras que en la religiosa si. También si desplegamos éstas alas en la mantis mediterránea vemos unos círculos violetas, sin embargo en mantis religiosa son transparentes.

Esta especie suele acechar a su presa, sin moverse, con las patas delanteras levantadas como si estuviera rezando. Además siempre permanece camuflada gracias a su coloración. Acostumbra cazar distintos insectos, como moscas, saltamontes, mariposas..a los cuales después de acercarse como a cámara lenta atrapa con sus largas patas a la velocidad de un rayo para introducirlos entre sus afiladas mandíbulas.

Sólo el macho es capaz de volar. Para aparearse se va acercando a la hembra con mucho tiento y desde atrás, para después saltar de forma repentina sobre su espalda. La hembra si está dispuesta a aparearse adopta una actitud pasiva permitiendo que el macho la fecunde, pero inmediatamente después, la hembra despierta de su letargo y ve al macho como una oportuna presa, por lo que lo devorará si este no es capaz de ponerse a salvo.

Después de algunos días, seguramente en alguna ramita de olivo, la hembra pondrá los huevos envueltos en una secreción espumosa que poco después se endurece, a este nido de mantis se le conoce aquí en Gerena como "simbúscalo", y era costumbre entre los antiguos cogedores de aceitunas guardarlo en el bolsillo para evitar dolores de muelas.