EL MEMBRILLO

El membrillo es de la misma ralea que el manzano y el peral, solo que no tan grande. Es un árbol que alcanza entre 2 y 7 metros de altura, diferenciándose de los anteriores en que sus flores son más grandes y no crecen en ramilletes.

Florece entre marzo y abril llegando su fruto a la madurez ahora a finales de septiembre.

El membrillo (Cydonia maliformis) es originario del norte de Irak, al sur del Cáucaso, desde allí se extendió su cultivo por Grecia, Italia y otros países mediterráneos. Actualmente es cultivado en las zonas centrales y del sur de Europa donde los veranos son lo suficientemente cálidos como para que la maduración del fruto sea buena. Carlomagno fue el que instauró el que se sembraran uno o dos membrillos en todo huerto bien abastecido.

La fruta es de carne dura, muy áspera, lo cual se aprecia muy bien en la cara del que le inque el diente, pero este sabor se pierde por cocción, de manera que un buen membrillo asado o hecho al horno es un bocado de principe y lo mismo ocurre cuando se cuece con mucha azúcar para hacer la carne de membrillo.

Os recomiendo dos buenas costumbres que no deben perderse, una la de meter entre la ropa blanca un par de membrillos, ya vereis que olor tan rico comunica a la ropa y a todo el armario; la otra, para los sibaritas, la de tomar un trocito de carne membrillo acompañada de queso viejo y una copita de vino dulce.