Si lo que se desea es simplemente recoger setas para hacer un revuelto, la micología no significa nada. Lo importante para mi es conocer todos los hongos, investigar en lo posible sus particularidades , puesto que hasta el más insignificante tiene algo que aportar.
Una seta una vez identificada, no representa sólo una criatura del azar que se encuentra en un rincón del bosque, sino que adquiere desde ese momento una existencia real, existe en si misma, como dirían los filósofos, ya que es conocida y reconocida.
Que alegría volver a localizar una especie que se tenía en la memoria pero hacía años que no la veías, su nombre surge tan rápido como si encontraras un primo que hace tiempo que no ves.
La grandeza de las setas es que dependen de todos los reinos al mismo tiempo. Obligan a quienes quieran conocerlas a saber igualmente del resto de la naturaleza. Conocer las setas conduce a aprender cosas de los árboles, de las hierbas, del suelo, de la meteorología, de los insectos.
Cuando veo unas setas me pregunto como crecen, como se reproducen, como se relaciona con los demás componentes del ecosistema, y la respuesta, cuando es posible, pone en entredicho toda nuestra filosofía de la naturaleza. Quien haya hecho este pequeño esfuerzo sabrá bien el placer que se siente. Uno se convierte en un privilegiado, te consideras especial, porque sabes unos secretos que no todo el mundo conoce.
El naturalista es como un niño, conserva la capacidad de asombrarse por todas las cosas. El niño que aún no ha visto nada, está pendiente de todo, pero el adulto deja en algún momento de tener los ojos abiertos y ya no ven. El naturalista lo ve todo, y además se entusiasma cuando en una calle de la ciudad encuentra una especie extraña al pie de un árbol o cuando ve una palomita en la mampara de la ducha.
Esta facultad permite conservar la juventud y la frescura mental.
Como no se aburren jamás son afortunados por naturaleza y extraen de la vida un placer infinito.
Y además nunca ven la televisión.
4 comentarios:
Un cientifico en general, es curioso por principio...de modo que podriamos decir que un naturalista es un cientifico de la naturaleza... Ojala no nos dejemos de asombrar nunca por las cosas mas insignificantes que nos encontremos por el camino!!! y que tu nos las sigas contando...por cierto, ensena a tus ninhos a querer tanto a la naturaleza, a tu pueblo y a la vida en general.
Un beso YonPi
Gracias guapa.Con lo que si nos vamos a asombrar es con las migas que nos vamos a comer cuando vuelvas de Arizona. Un besito.
jajajajajaja!!! eso espero..por cierto dile a rosa que tiene unas fotos preciosas con los ninhos!!! Vaya dos churumbeles que teneis!!! ademas, los ninhos tienen el sello de los dos!! Preciosos...
Yo diría que en realidad es un COPRINUM LAGOPUS... se parecen mucho...
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