Uno de los más asiduos y representativos habitantes de los ríos españoles medianamente limpios, es el Barbo, a quien los científicos han bautizado con el nombre científico de (Luciobarbus spp). Se caracteriza especialmente por sus cuatro barbillas: dos hacia la boca y dos hacia la punta del hocico, así como por su moderado tamaño, ya que en doce años de vida no crece mucho más de medio metro.Pesa unos cuatro o cinco kilos.
Este animal, cuya carne era antiguamente muy apreciada y ahora se desprecia por la gran cantidad de espinas del esqueleto, suele habitar en las aguas dulces más profundas y se mueve escurriendose entre las piedras y los guijarros. También escoge estos lugares para el letargo invernal así como para obtener sus alimentos, que consiste en toda clase de vegetación, algas, y larvas, pues es un pez omnívoro.En este momento están los barbos subiendo en grupos las corrientes de los ríos para desovar.
4 comentarios:
Bien por una nueva entrada. Lo famoso que era el barbo en adobo. Para su bien ya no es tan apreciado. Un abrazo.
Hola, veo que te has despertado de la hibernación.
Que bien ver tus entradas de nuevo.
Gracias por la visita a mi blog.
Saludos
Tal como defines el descanso del bendito balbo, me alegro que salgas del letargo invernal. Bienvenidas tus nuevas entradas.
Un saludo afectuoso.
Saludos amigos. Efectivamente con tanto estudio, tanta agua y tanto frio he estado un poco aletargado, pero con la llegada de la primavera volvemos a la carga.
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