El hombre ha creado sobre el buitre una leyenda negra, es el aliado de la muerte. Basta la imagen tan sencilla de unos buitres planeando, para que acuda inmediatamente a nuestra imaginación, la idea de que existe un cadáver en descomposición por las inmediaciones.
Sin embargo al consumir los buitres a estos animales muertos podemos considerar que están cumpliendo una labor sanitaria, al impedir que prosperen gérmenes y bacterias perjudiciales para el resto de la comunidad, y que podrían desarrollarse en estos cadáveres putrefactos.
Además son los aprovechadores de la última etapa de la energía, en su largo y complicado camino por los estratos de la pirámide alimentaria. Su papel ecológico es muy importante y sirve como demostración de que en los medios naturales el reciclaje de la energía es permanente
y no se produce nunca el despilfarro.
y no se produce nunca el despilfarro.
Este ejemplar de buitre leonado (Gyps fulvus) lo encontré hace unos días cerca de la gasolinera del pueblo, en la cuneta de la carretera, no tenía pinta de estar enfermo así que no se porque razón estaba allí.
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