El andarríos chico es un ave limícola a la que he estado observando durante varios meses en las charcas grandes del río Guadiamar a su paso por Gerena.
Tiene las patas y el pico corto y la cola sobrepasa bastante las puntas de las alas, da la impresión de tener el cuerpo muy alargado.
Sentado dentro del chozo, en el borde del río, los he visto andar por las orillas fangosas buscando insectos blandos, moluscos y crustáceos. He aprendido a identificarlos desde lejos por su vuelo, se arrancan a volar a unos 10 m. de la orilla y pasan tan a ras del agua que parece que van a tocar el agua con las puntas de las alas.
También es curioso verlos mientras buscan la comida moviendo constantemente la parte posterior del cuerpo arriba y abajo, como un balancín. Además de todas estas cosillas he comprobado que estos ( Actitis hypoleucos) son un poco desconfiados, en todo el tiempo que llevo con ellos, nunca se han acercado lo suficiente como para hacerle una buena toma, y eso que el chozo está bien camuflado.
2 comentarios:
Hola Tartesico, tienes un blog precioso. Tanto las fotos como los textos son magníficos. Yo que soy amante de la naturaleza disfruto mucho leyendo tus artículos. Saludos.
Me alegro Esther que te guste, seguiré en la misma linea.
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