En Gerena llaman lizo a este curioso reptil, no es muy común, solo algunas veces se le encuentra cuando se ara la tierra. Su nombre es eslizón ibérico (Chalcides bedriagai) siendo su color pardo o gris con ocelos dispersos, su vientre es claro sin dibujo, llegando a medir 16 cm de los cuales la mitad corresponde a la cola. En el caso de nuestro protagonista la cola no está, probablemente la habrá perdido en algún encuentro con algunos de sus depredadores, como la gineta, la culebra bastarda o algún gato.
Su vida es bastante secreta, es activo sobre todo en la mañana, normalmente se mueve entre la hojarasca y en la tierra suelta. Prefiere las zonas húmedas con buena cobertura vegetal y hojas en descomposición, aunque también habita zonas secas.
La hembra pare 1-4 crías de 5,5 cm Su comida preferida son los insectos y las larvas, sobre todo las arañas y los ciempiés.
Los parroquianos del pueblo dicen un refrán que hace referencia a este reptil: "Si el lizo viera y la víbora oyera, no habría hombre que al campo saliera", la verdad es que yo no le encuentro mucho sentido.